LA ÉTICA Y LAS BUENAS PRÁCTICAS EN LA EDUCACIÓN SOCIAL

Nuestra profesión si por algo se caracteriza es por el contacto directo con las perosonas, y aunque eso, desde mi punto de vista es enormemente gratificante (me encantan las personas, las diferencias, las similitudes, las formas de comportarse los unos con los otros, las emociones y en que manera nos afectan a nosotros y los demás, y esta es la razón por la que me he decantado por las ciencias sociales), de las personas también sugen conflictos y en nuestro casos, conflictos éticos que nos hacen cuentionarnos cómo actuar y relacionarnos con los demás sin que nadie "resulte herido". Como comentamos en clase, puede que se den situacioness en las que nuestros usuarios nos cuenten algo confidencila pero que sin emabargo esa confidencia pueda poner en riesgo a otras personas y entonces, ¿qué debemos hacer?

Esta es la razón por la cual esta semana nos hemos detenido a hablar de la ética y del código deontológico, puesto que estos nos ayudan a ver qué es lo que debemos hacer, qué es aquello que nos conviene. Y es que aunque en frio todas estas cuestiones nos parezcan de sentido común, estamos hablando de situaciones en las que nuestros valores entran en conflicto ¿que debemos priorizar el valor de la lealtad o el de la seguridad? Estos principios éticos nos ayudarían a encontrar el mejor camino, siempre intentando minimizar los daños en el usuario, que es el centro de nuestra intervención.

Por eso, en clase vimos algunos cuadros que muestran las emociones de los educadores y de los propios usuarios a lo largo de este proceso, emociones con las que seguramenten nos vamos a familiarizar muy pronto, ya que formaran parte de nuestro día a día: miedo, soledad, dolor, rabia. Pero yo, sin embargo prefiero quedarme con el último cuadro, un jardín de Monet, que representa la esperanza, la tranquilidad, el lado positivo de las cosas, al que devemos aferrarnos cuando estas se tuerzan.

"Quien carece de compasión no puede captar el sufrimiento de los otros. Quien no tiene capacidad de indignación carece del órgano necesario para percibir las injusticias"